¿Qué pasó con tu camisa favorita?

Todos hemos tenido una camisa favorita por mucho tiempo y por algún motivo dejó de serlo.

Es muy sencillo el porqué: ya no te quedaba, pasó de moda o se desgastó.

En mi caso soy muy necio hasta que alguien me lo dice agarro el rollo jaja.

Al logotipo de nuestras marcas le pasa lo mismo, y no solamente lo percibes tú si no el mercado al que nos dirigimos.

Actualmente con la innovación en los negocios, la tecnología y las tendencias tan efímeras dentro del comportamiento del consumidor, debemos hacer una pausa y evaluar cómo vemos y cómo ven a nuestra marca, y en base a esa pausa tomar decisiones para seguir o hacer cambios para mantenernos atractivos para el mercado.

Mi consejo es que busques  sentirte  cómodo y pleno, y  por consecuencia los demás percibirán esa seguridad y confianza.

Si algo te incomoda no hay nada que temer, cámbialo.

Logrando un rediseño y replanteamiento acertado de marca, tus clientes actuales  lo agradecerán, tus colaboradores sentirán aires nuevos  y los que no te veían lo más seguro es que ahora lo harán.

Todos los cambios son buenos, hacen que la energía fluya…en pocas palabras, se trata de que tu marca siempre sea tu camisa favorita.

¡Venimos a pasarla bien!